lunes, 24 de agosto de 2009

De historia e Historiadores.

Heródoto: De la lírica a la Historia
«Que el tiempo no abata el recuerdo de las acciones de los hombres»
Objetivo de Heródoto escrito al principio de Historiae


En el contexto de una Grecia recién saliendo de la edad oscura (denominada así por la decadencia en la riqueza material y cultural que hace difícil la reconstrucción de esta etapa), nos encontramos con un cambio de la escritura lírica, que tiende a mezclar la realidad histórica con la mitificación de los hechos y los personajes que se narran, a la escritura en prosa.
El comienzo de la escritura en prosa griega se le adjudica al escritor Heródoto (484-425 a.C), nativo de Halircanaso (Bodrum, Turquía). En su obra Historia (del griego pesquisa, investigación) narra en 9 libros el principio de las guerras médicas entre Grecia y el Imperio Persa. El mayor logro e innovación de Heródoto no es solo el haber narrado las grades empresas de su época en prosa sino, también, ser lo mas fiel posible que pudo con la realidad de los hechos. Cuando digo lo más fiel posible hago referencia a que, en su mayoría, los datos recopilados provenían de manera oral (de los mismos poetas de cuya lírica el autor intenta despojarse). Lo que el autor hace para desligar lo mítico y heroico de los relatos es evitar las abstracciones e introducir la simplicidad y pragmatismo a sus escritos.
Otra característica importante de Heródoto es el método de investigación que emplea para tratar las fuentes de donde recogía los datos. A saber:

1) Emplea como primera medida su propia impresión y conocimientos sobre los hechos persona y lugares que aparecen a lo largo de su obra. Trata temas como la geografía del país que visita, las costumbres de los pueblos y algunos aspectos particulares de cada uno.
2) Las fuentes escritas, ya sea de poetas o logógrafos (cronistas o historiadores anteriores a Heródoto)
3) Las fuentes orales, testimonios de los protagonistas reales de los hechos que narra (Ej.: Los persas)

La falta de un análisis crítico de los hechos y la ausencia de veracidad de las fuentes nos llevan a interpretar que los intentos de narrar la historia de este autor son solamente el principio de lo que hoy conocemos como “Historia”. Lo cual no desmerece sus avances, siendo el mismo conciente de estas falencias en su estilo aclara en Historia Libro VII, 151, 3:
«Si yo me veo en el deber de referir lo que se cuenta, no me veo obligado a creérmelo todo a rajatabla; y que esta afirmación se aplique a la totalidad de mi obra»


Tucícides: Preeminencia de la verdad
«La historia cuenta lo que sucedió; la poesía lo que debía suceder. »


El sucesor de Heródoto, Tucídides, a diferencia de este basa sus escritos (que realiza desde el exilio luego de una mala campaña militar) en la pura verdad. Bautiza a sus obras como actas, un contrato con el lector donde garantiza la veracidad de sus palabras. En su Historia de la guerra del Peloponeso donde narra la guerra entre Atenas y Esparta no solo escribe los sucesos tal cual fueron sino que también analiza con profundidad y objetividad las causas y conflictos morales que la trae aparejada esta guerra, dando así otro giro a su estilo de escritura y a la manera de plasmar y narrar la historia.
Su método para obtener los datos para narrar los sucesos es el siguiente. A saber:

1) Discursos: No son reproducidos tal cual el personaje los narra sino que el autor los reescribe con el fin de dejar notar su opinión personal.
2) Acontecimientos: Interroga a diferentes testigos de los hechos hasta tener una visión lo mas cercana y fiel posible a la realidad de lo ocurrido.

A pesar de su objetividad y fidelidad con respecto a los hechos que narra su obra esta plagada de preferencias políticas que el autor marca en su forma de escribir y cierto embellecimiento poético en estas.



Más allá de la de veracidad en uno y las exageraciones poéticas del otro, estos bien llamados padres de la historia son los precursores de la ciencia más importante, el arte mas bella y el arma mas poderosa de la raza humana. Sin la cual los muchos errores que cometemos no se podrían corregir y los tantos aciertos que tengamos no se podrían repetir. Somos nosotros, el pueblo, los únicos con la posibilidad de crear y modificar nuestra historia aunque aun parece que no seamos concientes de ello, pero llega un momento en la vida de toda persona donde la historia le pasa por al lado y queda nosotros poder reconocerla para ser participes activos de ella y dejar, así, de ver como los demás hacen y deshacen con lo que es realmente nuestro lo que ellos quieren.

«Los seres humanos hacen su propia historia, aunque bajo circunstancias influidas por el pasado. »
Karl Marx

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